17 de diciembre

Hace 5 años, los 17 de diciembre se han convertido en uno de mis días favoritos. Hace 5 años, un 17 de diciembre me levantaba, sin haber dormido nada la noche anterior, con el cerebro lleno de nervios. Hace 5 años, un 17 de diciembre logré cerrar una de las puertas más pesadas de mi vida, y abrir una que me llevó a un lugar plagado de momentos mágicos.

Hace 5 años, un 17 de diciembre, me tomé el 103, tipo 7 hs, y hacía frío, llovía, estaba feo. Pero fui, me subí al bondi y fui. Hace 5 años, un 17 de diciembre le hice frente a uno de mis “no” más grandes. Le hice frente por tercera vez, esta vez, como dice el refrán, tenía que ser la vencida.

Hace 5 años, meses antes del 17 de diciembre, lo había intentado, también en un día de lluvia y frío, y me fui a los portazos e insultos, jurando que nunca iba a ser como la persona que tenía enfrente en ese momento. Mucho menos, como las personas lo que acompañaban.

Hace 5 años, un 17 de diciembre pude no rendirme ante el “no puedo”, no someterme a las críticas, dejar de pensar en que no estaba lista para hacerlo, dejar de pensar en las trabas que los demás depositaban en mi. Hace 5 años, un 17 de diciembre, entré al aula, escuché el dictado, escribí, defendí mi escrito y me recibí.

Hace 5 años, un 17 de diciembre, todos los miedos, las incertidumbres, las negativas de los demás, se esfumaron, y simplemente, hace 5 años, desde el 17 de diciembre, soy profe.